jueves, 25 de junio de 2009
LA IMPORTANCIA DEL AGUA EN EL EMBARAZO
Las recomendaciones que hacen los médicos acerca de la necesidad de la toma constante de líquidos durante el embarazo van más allá de la función de hidratación del organismo. Así, el agua se convierte en el compañero ideal de las futuras mamas, aportándoles diversos beneficios… ¡Conócelos!
¡Hidratada dentro y fuera de casa!
Durante el embarazo, es tan importante tener una dieta equilibrada como beber la cantidad de líquidos adecuada. Actualmente existen numerosas alternativas a la hora de elegir la bebida más apetecible para que cada mujer calme la sed. Mientras que los, sanos y de fácil elaboración, zumos de frutas son recomendables, hay que moderar el consumo de las bebidas con cafeína, que tienen efecto diurético y contribuyen a la pérdida de líquidos.
Sin embargo, una de las mejores opciones para refrescarse y mantenerse hidratada a lo largo de estos meses es, sin lugar a dudas, el agua; pudiendo diferenciar principalmente entre el agua del grifo y la envasada
• El agua del grifo puede ser de diferentes procedencias, como embalses, ríos, la desalinización de agua marina… Por ello, es necesario realizar siempre un tratamiento de depuración para garantizar la potabilidad.
• España es un país con una gran riqueza en aguas subterráneas, contando con numerosos manantiales, de los que emanan diversas clases de aguas recomendables y saludables para su consumo. Así, es posible diferenciar entre las siguientes aguas envasadas:
• El agua mineral natural es de origen subterráneo y está protegida contra los riesgos de la contaminación; es bacteriológicamente sana y tiene una composición constante en minerales y otros componentes, teniendo así propiedades favorables para la salud. Además, en la actualidad es posible elegir entre la gran variedad de aguas minerales con distintos sabores disponible para aquellas personas a las que les supone un mayor esfuerzo el consumo de varios litros de agua.
• El agua de manantial es aquella que emerge espontáneamente en la superficie de la tierra o que son captadas mediante trabajos practicados al efecto, con sus características naturales de pureza y la aplicación de los mínimos tratamientos físicos requeridos para la separación de elementos físicos inestables.
• El agua preparada es sometida a los tratamientos fisicoquímicos necesarios para cumplir los requisitos sanitarios que se exige a las aguas potables de consumo público.
Beneficios del agua en el embarazo
Las personas cuando nacen están formadas por un 80% de agua, proporción que va disminuyendo con la edad pero sin bajar del 60%. Por ello, fue Hipócrates, entre el siglo V y el siglo IV a.C., el primero en descubrir los efectos beneficiosos de determinadas aguas minerales, mientras que los mayores filósofos de la Grecia Clásica hablaban de las bondades del agua, entre cuyas funciones destacan, principalmente:
• Estructuración de las moléculas.
• Regulación de la temperatura corporal.
• Disolvente de líquidos.
• Transporte de los nutrientes a las células.
• Ayuda a la digestión.
• Facilita la eliminación-desintoxicación.
• Contribuye al funcionamiento de los órganos.
Por ello, beber unos 10 vasos diarios de agua durante esta etapa puede ayudar a prevenir problemas habituales y aliviar los malestares más comunes del embarazo:
• Uno de los grandes beneficios del agua es que ayuda a evitar la deshidratación, ya que si ésta se produjese durante el embarazo podría ser peligrosa, causando dolores de cabeza, náuseas e incluso contracciones durante los últimos meses. Entre los principales síntomas de la deshidratación se encuentran: tener la boca seca, orinar con menor frecuencia y de color oscuro, sufrir mareos y, sobre todo, tener la sensación de sed, situación a la que hay que procurar no llegar, bebiendo líquidos constantemente.
• El estreñimiento es un problema habitual durante la gestación, pero la situación puede empeorar si la mujer embarazada no toma la suficiente cantidad de líquidos, que ayudan a prevenirlo. Además, el agua contribuirá también a evitar las hemorroides y las infecciones urinarias.
• La retención de líquidos puede provocar la sensación de piernas cansadas e hinchadas, situación que se podrá evitar con la ingesta adecuada de agua.
• Beber agua a pequeños intervalos ayudará a prevenir la acidez creada por los jugos gástricos y las náuseas.
• Facilita el flujo de nutrientes hacia el torrente sanguíneo de la sangre de tu bebé, y su distribución por todo el organismo.
• El volumen de sangre se duplica y se vuelve más viscosa, previniendo la hipertensión y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
• La orina será más abundante, lo que contribuye a depurar el cuerpo de toxinas, reduciendo la posibilidad de que se produzcan cálculos renales e infecciones de orina o cistitis, problemas relativamente frecuentes entre las mujeres embarazadas.
• Además, bebiendo mucha agua todos los órganos estarán bien hidratados y funcionarán mejor durante este importante periodo.
domingo, 14 de junio de 2009
GANAS DE ORINAR DURANTE EL EMBARAZO
Ganas de orinar con frecuencia durante el embarazo
¿Por qué tengo ganas de ir al baño tan seguido?
Es posible que hayas notado una necesidad de orinar con más frecuencia, incluso antes de darte cuenta de que estabas embarazada. De hecho, es uno de los primeros sintomas de embarazo más comunes, y comienza aproximadamente a las seis semanas del primer trimestre.
¿Por qué de repente necesitas ir a cada rato? Es principalmente porque la cantidad de sangre que circula por tu cuerpo aumenta drásticamente cuando estás embarazada, lo que hace que los riñones deban procesar mucho líquido adicional. Este líquido va a parar a la vejiga. Más adelante, es posible que sientas presión en la vejiga debido a que tuutero es cada vez más grande.
También puede ser que notes que necesitas orinar aun con más frecuencia durante la noche. Eso se debe a que, cuando estás acostada, parte del líquido que retienes en las piernas y pies durante el día regresa nuevamente al torrente sanguíneo y termina en la vejiga.
Algunos libros sobre el embarazo dicen que se comienza a sentir algo de alivio al entrar en el segundo trimestre, cuando el útero sube por encima de la pelvis. Sin embargo, la investigación reciente no apoya esta idea. El hecho es que ese alivio en el segundo trimestre puede no llegar nunca.
En un estudio en el que algunas mujeres embarazadas tuvieron que calcular la frecuencia y cantidad que orinaban, los investigadores hallaron que, durante el transcurso del embarazo, aumentaba tanto la frecuencia como el volumen, y que no había ninguna disminución en el segundo trimestre.
Sin embargo, trata de que esto no te desanime. Es probable que te sientas mejor en otros aspectos durante el segundo trimestre y, entonces, seguramente te parecerá menos pesado ir al baño a cada rato.
¿Qué puedo hacer para orinar menos?
Puedes reducir el número de idas al baño evitando tomar bebidas que tengan un efecto diurético, como el cafe,el te y el alcohol. (De todos modos, no deberías estar tomando alcohol ahora.)
Consejo práctico: Cuando orines, inclínate hacia adelante para que la vejiga pueda vaciarse por completo.
Puedes hacer menos visitas al baño durante la noche si tomas mucho líquido durante el día y reduces la cantidad durante las horas previas a irte a la cama. De todos modos, puede ser que no te ayude demasiado. Como dijo una mamá: "¡Así te entrena la naturaleza para las muchas noches de sueño interrumpido que tendrás una vez que nazca tu bebé!".
¿Cuándo se considera que orinar con frecuencia es señal de un posible problema?
Habla con tu médicoo comadrona si sientes dolor o ardor al orinar, o si sientes la necesidad de orinar con mucha frecuencia, pero sólo salen unas pocas gotas cada vez. Esto puede ser señal de una infeccion urinaria. Las infecciones urinarias son el tipo más común de infección bacteriana en mujeres embarazadas y, si no se tratan, pueden producir una infección renal, o un parto prematuro o ambas cosas.
¿Retener el pis puede provocar incontinencia urinaria?
Muchas mujeres presentan lo que se llama "incontinencia urinaria de esfuerzo" durante el embarazo, lo que significa que pierden algo de orina cuando tosen, se ríen, estornudan, levantan objetos pesados o hacen cierto tipo de ejercicios, como por ejemplo footing. Es más probable que esto ocurra durante el tercer trimestre o en el periodo posparto. Una manera de prevenir este problema es evitar que la vejiga se hinche demasiado, de modo que no ignores las ganas de hacer pis.
Hacer los ejercicios de Kegel, que permiten fortalecer los músculos de la pelvis, también puede ayudarte a reducir la incontinencia de esfuerzo. Es una buena idea comenzar a hacer los ejercicios de Kegel durante los primeros meses de embarazo y continuarlos después del parto. (De hecho, es prudente hacer de los ejercicios de Kegel un hábito de por vida.)
Por último, recuerda vaciar tu vejiga antes de hacer ejercicio. Y, de ser necesario, usa toallitas protectoras por si te mojas accidentalmente (y ten a mano en tu bolso más toallitas de repuesto).
¿Cuándo disminuirá esta necesidad constante de orinar?
Todas estas idas y venidas al baño terminarán rápidamente una vez que nazca tu bebé. Durante los primeros días después del parto, orinarás en cantidades más grandes e incluso más seguidas, dado que tu cuerpo eliminará todo el excedente de líquido que retuviste durante el embarazo. Pero después de unos días, tu necesidad de orinar será la misma que antes del embarazo.
miércoles, 10 de junio de 2009
EMBARAZO Y ANOREXIA
Se sabe que una persona que sufre de anorexia lucha por tener un peso menor al mínimo saludable, no quiere y siente miedo de subir de peso, por lo que inicialmente comerán alimentos de bajas calorías llegando a dejar de comer y realizar ejercicios excesivos con la finalidad de quemar esas pocas calorías que ingieren.
La anorexia es un problema para cualquier persona, pero mucho más critico cuando se trata de una mujer embarazada porque el bebé se alimenta de la placenta, y la placenta de la madre; el bebé tendrá suficiente alimento mientras la placenta tenga de dónde sacar los nutrientes necesarios, es decir desnutriendo a la madre. Casos extremos, en que la placenta no tenga ya de dónde sacar nutrientes, causarán hasta la muerte de la madre y/o el bebé
Si una mujer sufre de anorexia, difícilmente saldrá embarazada, en caso haya sufrido de anorexia anteriormente deberá preparar su cuerpo tomando suplementos alimenticios y nutricionales antes de la concepción.
La anorexia puede resurgir durante los primeros meses de embarazo siendo los principales detonantes alguna situación de cambio en su vida, como puede ser el mismo embarazo, sufrir de un abandono o pérdida, entre otras. Adicionalmente durante los primeros meses de embarazo se tiene predisposición al vómito por las náuseas matutinas, también el embarazo significa para muchas mujeres engordar y digamos que podría tener una recaída.
Las consecuencias de sufrir anorexia durante el embarazo son la desnutrición de la madre, tener un bebé con bajo peso al nacer, causar la muerte del bebé e inclusive de la madre. Posteriormente al parto, la madre puede no querer atender a su bebé, como hacer lo contrario, una preocupación extrema por el bebé.
CONSEJOS PARA EMBARAZADAS CON ANOREXIA O ANTECEDENTES DE HABERLA SUFRIDO
- Debe tener un seguimiento nutricional para garantizar la salud de ella y su hijo, de ser necesario se recetarán vitaminas y minerales adicionales.
- La madre embarazada que sufre de anorexia debe tener un control pre natal permanente, además de un control psicológico.
- Si una mujer embarazada sufre o sufrió de anorexia debe ponerse en manos de especialistas, los cuales deben estar con ella ayudándola durante el embarazo para garantizar el tratamiento, control y evitar recaídas.
- También deben prepararla para el día del parto, así como en el cuidado del bebé, sobretodo en la relación madre-hijo.
La mujer que sufre de anorexia y está embarazada sufre porque por un lado tiene que lidiar con la subida de peso que el embarazo trae consigo y sus deseos de ser más delgada; además la situación se agrava porque está en juego la salud de su hijo, lo cual puede llevarlas a sufrir de depresión.
Cuando se está frente a una mujer embarazada con anorexia, no se le debe hablar acerca de cuando estaba delgada o de lo delgada que está ahora y mucho menos de cómo está creciendo su panza o ensanchándose sus caderas; es recomendable hablarle del buen semblante con que se le ve, de lo hermoso y sano que será su hijo, que pronto formarán o completarán una familia; es decir comentarios positivos.
viernes, 5 de junio de 2009
PROBLEMAS DE TIROIDES EN EL EMBARAZO
¿Problemas de tiroides?
Los cambios hormonales y ciertas enfermedades pueden dar lugar a desórdenes de la glándula tiroidea en el embarazo, que provocan graves complicaciones tanto para la madre como para el feto si no se lleva un control adecuado.
¿Qué es la tiroides?
La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte delantera del cuello. Juega un papel muy importante en la salud puesto que las hormonas que produce ayudan a regular el crecimiento y desarrollo, la termogénesis (regulación de calor), la tasa metabólica del cuerpo (velocidad con la que la comida se transforma energía) y la creación de la síntesis de proteínas.
A veces esta glándula produce demasiada o muy poca tiroxina (su hormona, que mantiene el funcionamiento normal del cuerpo), dando lugar a dos enfermedades: hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Hipotiroidismo
La tiroides produce menos tiroxina de lo que debería. Los síntomas de esta enfermedad son:
- Aumento de peso sin explicación
- Fatiga
- Sensación de frío
- Periodos menstruales más fuertes
- Pérdida de memoria
- Estreñimiento
- Latidos cardiacos lentos
- Engrandecimiento de la tiroides
- Dolor muscular y de las articulaciones
- Pérdida del cabello
- Piel seca
Hipertiroidismo
Existen una serie de señales que avisan de la aparición de esta dolencia (la mayoría de las cuales son contrarias a las del hipotiroidismo):
- Pérdida de peso
- Nerviosismo e irritabilidad
- Aumento de los latidos cardiacos
- Deposiciones más frecuentes
- Sensación de calor
- Disminución del flujo menstrual
- Engrandecimiento de la tiroides
- Irritación de los ojos y problemas de la visión
Complicaciones en el embarazo
Aproximadamente 1 de cada 500 mujeres sufre esta enfermedad durante el embarazo (el hipotiroidismo ocurre entre un 3-5%; y el hipertiroidismo en un 2%). Algunas porque ya lo padecían, otras porque lo desarrollan durante la gestación. De una forma o de otra, su diagnóstico es muy difícil porque los síntomas suelen ser atribuidos al embarazo en lugar de a un desorden de la tiroides.
Esta enfermedad influye en la fertilidad, dificultando el embarazo, ya que puede afectar a la menstruación, haciendo que ésta sea irregular o que incluso desaparezca. Además, puede provocar abortos espontáneos o malformaciones en el feto.
El embarazo afecta a todo el organismo y produce múltiples cambios en él. Una de estas modificaciones puede ser la alteración de la producción de tiroxina por parte de la tiroides. Existen una serie de factores que suponen un estímulo importante de esta glándula en la mujer embarazada, como la hormona gonadotropina coriónica (muy parecida a la tiroxina, por lo que puede estimular la tiroides) o los estrógenos que se liberan durante los nueve meses. Ambas hormonas aumentan la producción de tiroxina, pero en condiciones normales, el moderado sobreesfuerzo que se pide al tiroides no supone ningún problema. Pero si hay una deficiencia en yodo la situación es diferente. En ese caso, la glándula tiroidea de la madre es insuficiente para fabricar la cantidad de hormona necesaria. La tiroxina aumenta y el tiroides crece. Al niño le pasa lo mismo y también puede nacer con un pequeño bocio, aparte de los problemas de desarrollo que haya podido tener.