La anticoncepción de emergencia debe contar con orientación médica. Si se hace de forma indebida, podría tener efectos a largo plazo.
La anticoncepción de emergencia debe utilizarse con moderación. Su uso frecuente no sólo puede disminuir la efectividad del método sino alterar los patrones de la ovulación −inhibirla o retrasarla−, lo que dificulta el cálculo de los días fértiles.
Debe ser prescrita por un médico, ya que el objetivo es saber por qué se recurre a ella. Lo ideal es hacerlo sólo una vez −máximo dos− y al mes siguiente comenzar a planificar. Si, por el contrario, se utiliza con intervalos menores a dos meses, los efectos no se hacen esperar en la mujer: según Juan Carlos Ramírez, ginecólogo de Profamilia, es posible que se lleguen a formar quistes en los ovarios (por ovulaciones que quedaron detenidas), haya retención de líquido, malestar en los senos, dolor de cabeza o alteración del periodo menstrual (deja de venir o llega muy seguido, hemorragias o ausencia de menstruación).
“No es lógico utilizarlo de forma frecuente, ya que debe entenderse como un método de planificación de emergencia. Si se usa sólo una vez, se desordena el comportamiento natural de los ovarios de forma temporal y al ciclo siguiente se ajusta nuevamente. Pero al hacerlo de forma continua, es posible que se alteren otras hormonas diferentes a las de la ovulación y haya, por ejemplo, ausencia de periodo menstrual, crecimiento inadecuado del endometrio o compromiso del sistema óseo”, señala Cecilia Hernández, ginecoobstetra especialista en medicina reproductiva.
Cómo actúa y efectos secundarios
Este tipo de anticoncepción actúa de la siguiente manera: altera la ovulación o los procesos posteriores a ésta; produce cambios en el moco cervical para evitar el ascenso de los espermatozoides (lo hace impenetrable) e impide la implantación del óvulo fecundado.
Sus efectos secundarios pueden ser náuseas, vómito, dolor de cabeza y congestión en los senos, que duran máximo 24 horas después de ingerir el medicamento. “También pueden haber alteraciones en el ciclo menstrual: a la mitad de las mujeres les llega el periodo en la fecha esperada; a un 23 por ciento se les puede adelantar cinco días y a un 27, atrasar por cinco días”, explica Juan Carlos Vargas, ginecólogo de Profamilia.
Si se toma cuando el endometrio está crecido, es posible que se presente un primer sangrado, que suele ser abundante, y luego uno posterior. Los cambios menstruales varían de acuerdo con el momento del ciclo en que se ingieran las píldoras, indica Vargas.
Efectividad
La anticoncepción de emergencia reduce en un 85 por ciento la posibilidad de un embarazo. “Creer que al tomarla no va a haber embarazo y hay protección por más tiempo es un error, pues sólo protege por 24 horas”, añade Vargas.
Se recomienda tomar estas píldoras lo más pronto posible a la relación sexual, dentro de las primeras 72 horas. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demostró, incluso, una efectividad hasta de 120 horas, aunque entre la hora 73 y la 120 se observó una duplicación de embarazos (2,6 por ciento) en comparación con las primeras 72 horas, cuyo porcentaje de gestaciones fue del 1,64.
No hay comentarios:
Publicar un comentario